De un carpintero:
Tener unos hijos listones, una hija traviesa, otra coqueta, una mujer comoda, un hermano madero y un perro que le menee la cola.
De un forzudo:
Doblar una esquina.
De un pianista:
Que su mujer se llame Tecla y la toque otro.
De la paciencia:
Meter una alpargata en una jaula y esperar a que cante.
De los colmos:
Perder un imperdible.
De un zapatero:
Tener una mujer-zuela
De un asesino:
Matar el tiempo.
De un satre:
Tener la mujer americana y el hijo botones.