La esposa
despierta al marido a las cuatro de
la madrugada:
- ¡Cielo, se ha metido un hombre en la cama y me ha hecho el amor!
+ ¿Y por qué no has gritado antes, DESGRACIADA?
- Porque creí que eras tú, pero cuando íbamos por la tercera vez empecé a
dudarlo